Una de las claves para tener centralitas y procesadores más veloces, con mayor capacidad de cálculo y de gestión es aumentar su flujo de trabajo interno, esto es que los electrones circulen más rápidamente y generen la menor pérdida posible de energía.
El último descubrimiento para llegar a esto se ha producido en la Universidad de Utah, donde han estado trabajando en un nuevo chip 2D, bidimensional, esto es, en el que el semiconductor tiene una capa conductora de solamente un átomo de espesor. Para ello se está trabajando con materiales como el grafeno, pero en este nuevo hallazgo han utilizado un semiconductor con óxido de estaño –no revelado exactamente todavía–.
Los semiconductores 2D solo permiten a los electrones moverse en un único plano, en lugar de en todas direcciones, como ocurre en materiales de más de un átomo de espesor, con lo que llegan antes a destino y disipando menos calor. Según sus cálculos, estos nuevos semiconductores permitirán velocidades de trabajo hasta 100 veces mayor, con menor disipación de calor y con menor consumo de energía –en consecuencia, baterías de más duración.