A menudo nos encontramos conductores sin pies ni cabeza, que realizan giros muy peligrosos. El resultado es una dolorosa caída para esta familia que circulaba en una moto.
El primer impacto contra el suelo es fuerte. Cae la familia, uno encima del otro, y además la moto también les golpea.
Afortundamente todos se levantan por su propio pie. Pero cuando el padre intenta encender la moto de nuevo, esta se descontrola y empieza y circular sola hasta chocar contra otro coche…
Y parece ser que el coche que inició todo este percal se da a la fuga. Un día para olvidar.