Hablamos, tranquilamente, y de tú a tú, con Marc Coma, unos nueve meses después de anunciar que colgaba las botas como piloto y aceptaba la oferta de ASO de hacerse cargo de la dirección deportiva de la carrera off-road más prestigiosa de todo el mundo: el Dakar. Una carrera que él conoce muy bien y que ha supuesto un gran cambio en su vida.
Solo Moto: Hoy piloto, mañana director. Poco después de ganar el Dakar y con un Mundial a medias, decides dejarlo todo….
Marc Coma: Acostumbrado a dominar los tempos de las cosas, esta vez el timing no estaba en mi mano. Llegó esta oportunidad y era entonces o nunca. El tren pasó… y me subí a él. Estaba claro.
SM: ¿Te habías empezado a plantear tu futuro?
MC: Hombre, sabes que, como piloto, un día u otro se acabará. Aunque de las futuras posibilidades que te planteas, nunca se me pasó ser el director deportivo del Dakar…
SM: ¿Qué o quién tuvo más peso en la decisión? La larga carrera como piloto, la familia (tu mujer Queralt y tu hijo Lluís) o las posibilidades que se abrían…
MC: Al final, es un conjunto de cosas. Hay que valorarlo muy profundamente todo y no puedes olvidar a ninguna parte. Hay que tener en cuenta toda la foto, todos los detalles: valorar mi carrera deportiva, lo que había conseguido, el futuro… y para mí, como apasionado del Dakar, fue todo un shock que me presentaran la posibilidad de formar parte de él. Que la organización piense en ti para un cargo tan importante es un orgullo porque muy pocos pilotos han tenido esta oportunidad. También me hizo pensar mucho: ¿por qué yo? ¿Por qué en este momento?
SM: Se había anunciado tu continuidad en los rallys y en moto… para cambiar todo en semanas.
MC: Se juntaron dos noticias en poco tiempo. Al terminar el Dakar nos reunimos con KTM y decidimos seguir corriendo. Con ello quedaba descartada la opción coches –tampoco profundizamos mucho en las opciones de pasar a las cuatro ruedas–, pero al iniciarse la temporada del Mundial, recibí la llamada de ASO y desde febrero hasta julio estuvimos hablando y madurando la oferta.
SM: ¿Pediste consejo a alguien para decidirte? ¿Quién supo de esa oferta?
MC: La gente más próxima lo supo enseguida, y si la decisión podía influir a alguien, como KTM, también. Lo sabían desde el principio.
SM: Diez meses después de tomar posesión de ese cargo y poco antes de conocer el destino del Dakar 2017, ¿qué valoración haces de la pasada edición?
MC: Estoy contento por el trabajo hecho. El Dakar siempre es complicado y este año ha sido extremadamente complicado; es una realidad. Hemos tenido un Dakar de calidad, deportivamente muy interesante, y el hecho de tener un piloto privado en el podio en motos es fantástico. Mediáticamente, también; en España quizás este año no ha sido tan fuerte como otros. Y por lo que respecta al recorrido, ha quedado un poco lejos del Dakar 10, pero somos conscientes de ello.
SM: Supongo que en esta última valoración tiene mucho que ver que Perú se apartara por El Niño, ¡qué razón tenían al pensar que podría afectar al país! El Niño provocó también quebraderos de cabeza a la organización…
MC: El contexto es complicado: el mes de agosto se baja Perú y tenemos que rediseñar un recorrido, ya que Perú aportaba toda la parte de arena. Intentamos aprovechar al máximo Argentina, pero la primera semana estábamos muy condicionados con lo que nos encontramos. El Niño nos castigó bastante.
SM: Complicado diseñar un recorrido en esas condiciones, se pasó de la lluvia a los casi 50º en días.
MC: Lo de El Niño son situaciones extremas y contra eso no podemos hacer mucho. Buscamos hacer unas etapas realizables en condiciones difíciles, pero… Lo de la temperatura extrema es complejo. Los últimos años tuvimos la baja de algún piloto con mucho calor y este año no ha ocurrido porque tomamos cartas en el asunto. La gente, a veces, no tiene la sensación de que es una situación extrema.
SM: ¿Revisaste tú mismo el recorrido que hubo que reconstruir tras la negativa de Perú? ¿Había un plan B?
MC: Es un trabajo de equipo, del área deportiva y logística. Vas viendo qué es factible y qué no. Las especiales estaban diseñadas para poder ser cortadas en caso necesario en controles de paso. Una vía de escape, una salida, en caso de que se complicaran las condiciones.
SM: ASO acostumbra a pedir la opinión de los pilotos y equipos una vez terminada la carrera. ¿Con qué respuestas os habéis encontrado?
MC: El feedback de la gente, la verdad, es que la gente… sinceramente me esperaba más…
SM: ¿Críticas?
MC: En cierto modo, sí. Normalmente, en carrera, la gente ya te viene a ver cuando tiene un problema. La valoración final –dejando aparte que siempre hay cosas que mejorar– no ha sido nada mala. La mayoría quiere desierto abierto y más dunas, y eso, ya lo esperábamos.
SM: ¡Ya es mala suerte que el fenómeno de El Niño, que viene repitiéndose cada siete u ocho años, te tocara en tu primer año como organizador…!
MC: Ya digo que la mayoría de las veces no puedes controlar los tiempos de las cosas. Pero si miras atrás en la historia del Dakar, siempre ha habido alguna complicación: amenazas terroristas, o se cancelan ¡tres días! por alguna cuestión, con las tormentas de arena te quedaba la carrera partida… Al final, quien vive dentro del mundo Dakar está acostumbrado a este contexto.
SM: Sabíamos que echaríamos de menos las dunas de Perú. ¿Cambiará pronto nuestra añoranza?
MC: Lo cierto es que el contexto político en Sudamérica no está siendo fácil en casi ningún país. Hay muchos altibajos, mucho cambio de gobierno y los tiempos de los gobiernos son diferentes a los del Dakar. Tenemos que trabajar para recuperar esos países importantes como Perú y Chile. Por el momento no parece fácil, pero se está trabajando para eso.
SM: Este mes de abril se presentará el Dakar 2017. ¿Qué sorpresa se descubrirá?
MC: Los países. Estamos trabajando aún en varias opciones que tenemos encima de la mesa. Están negociando con los países para acabar de encajar las 4 o 5 opciones que hay.
SM: Etienne Lavigne comentó, al finalizar el pasado Dakar, que se estaba trabajando para incorporar algún país nuevo al Dakar 2017…
MC: (silencio)
SM: Entendido. Cambiemos de tema. Analicemos el tema deportivo. Toby Price se reivindicó como gran favorito tras terminar en 2015 en el podio. Tú que lo has tenido en el equipo, ¿ves a Toby Price con las dotes de un gran rallyman?
MC: Creo que lo ha hecho muy fácil. Le he podido ver desde el helicóptero y me ha impresionado: lo fácil y preciso que ha sido en la navegación. Ya vi que, siendo rookie, con poco que mejorase, este año acabaría muy arriba. No me sorprendió que ganara, porque era uno de los favoritos, pero lo que me sorprendió fue su facilidad: con calma, con su conducción que no gasta ni un gramo de energía más de la cuenta. Fuerte como un canguro… veloz… y solo tiene que incorporar la navegación. Aquí hay muchos pilotos de perfil más Baja. En Australia van a 160 km/h todo el día…
SM: ¿Qué explicación ves a lo que le está pasando a Barreda?
MC: Para mí no es fácil. He sido rival de Joan y piloto de la marca rival. Y no quisiera poner el dedo en la llaga, no es correcto. Pero dos años seguidos con problemas en la misma etapa, quizás es para analizar. Es una lástima para Joan, porque es rápido y tiene potencial para ganar el Dakar, pero van pasando los años y aún no lo ha ganado. Y la nueva generación de pilotos que viene… ¡cuidado! Los últimos tres o cuatro últimos años ha sido el más rápido –luego hay que cuidar otros detalles– y ahora hay otros pilotos capaces de ir tan rápido como él. Le costará, pero para mí Joan merece ganar el Dakar.
SM: ¡Este año se han colado muchos rookies entre los primeros!
MC: Exacto. También ha sido un gran año para los debutantes: no ha sido un Dakar muy complicado en cuanto a gestión, tácticas…